Jenson Button, que ahora recala en el equipo McLaren, no siempre las tuvo consigo para estar en una gran escudería. En 2008, cuando Hamilton se hizo con el título en Interlagos y la escudería de Button, BAR Honda iba a desaparecer, el piloto se vio en una encrucijada y probó suerte postulándose para pilotar al año siguiente en varios equipos. Y uno de ellos fue la escudería Toro Rosso, filial de Red Bull, aunque finalmente recaló en el equipo que formó Ross Brown, la escudería Brawn GP. Esta información ha sido aportada por Christian Horner en el periódico 'Daily Mail', argumentando que le sorprendió que esa misma temporada Jenson se hiciese con el título a los mandos del Brawn GP, aunque de todos es sabido que fue un campeonato apenas disputado por el uso del difusor soplado que se inventó como as en la manga Ross Brown. Estamos seguros que en la F1 para triunfar también hay que tener suerte y seguro que el bueno de Jenson no hubiera tenido tanta suerte de no haber acertado recalando esa temporada en el equipo Brawn GP.
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