Los amaños parecen ser como las
meigas en Galicia, que nadie las ve, pero ‘haberlas haylas’. Y las hay porque
no pocos futbolistas y directivos del fútbol español han reconocido que en
algún momento han sido tentados a dejarse perder a cambio de cuantiosas
cantidades. Incluso existen documentos grabados que certifican que esas
prácticas son habituales cuando, como esta semana, está en juego evitar el
descenso a Segunda División.
Deportivo, Celta, Zaragoza y Mallorca vivirán
noventa minutos de infarto desde las 21.00 horas del sábado. Los gallegos
cuentan con más opciones. Los coruñeses, por ser los únicos que dependen de sí
mismos, y los vigueses, porque aunque han de estar pendientes de los que sucede
en Coruña, se enfrentan con un rival, el Espanyol, que ya no se juega nada.
Zaragoza y Mallorca tienen menos opciones, pero confían en la profesionalidad
de los rivales de los implicados en el descenso para sacar provecho.
Precisamente, muchos de los protagonistas que se
verán las caras este fin de semana han reconocido ser testigos de intentos de
compra de partidos. El más beligerante fue el delantero del Celta Mario Bermejo
la semana pasada. "Me han ofrecido dinero por perder. No en una ocasión,
sino en más de una. No podemos engañar diciendo que no hay. Nosotros como futbolistas
lo tenemos que denunciar, y ser lo suficientemente honrados como para no
aceptarlo", declaró a la Cadena Cope.
Aseguraba además que conoce a "compañeros y
equipos en los que esto ha pasado". "Yo nunca en mi vida lo hice, y
nunca lo voy a hacer, porque ante todo está la dignidad y la honradez, y menos
por un poco de dinero que no me va a dar la felicidad. Cuando sabes que tu
compañero se ha vendido sólo puedes jurar en hebreo. Esto me pasó en Segunda
División, en Primera no he tenido esta experiencia porque tampoco he jugado
mucho en esta categoría", explicó.
Acusaciones que comparte el presidente del otro equipo gallego en liza, Augusto César Lendoiro, que unas semanas atrás se mostraba "seguro" de que en primera "ha habido" amaños de partidos y no sólo "este año", sino en las últimas temporadas, y negaba rotundamente que su equipo hubiera participado en ellos, porque "puede haber equipos que sean tan deportivos como el Deportivo, pero más, ninguno". Sin embargo, la fiscalía ha abierto una investigación sobre el Levante-Deportivo, en el que los coruñeses golearon 0-4 a los de JIM. Un jugador granota, Barkero, llegó a acusar a algunos de sus compañeros de dejarse ganar por dinero y aunque posteriormente pidió disculpas por sus palabras, estas sospechas han provocado que la Liga este realizando una investigación.
Acusaciones que comparte el presidente del otro equipo gallego en liza, Augusto César Lendoiro, que unas semanas atrás se mostraba "seguro" de que en primera "ha habido" amaños de partidos y no sólo "este año", sino en las últimas temporadas, y negaba rotundamente que su equipo hubiera participado en ellos, porque "puede haber equipos que sean tan deportivos como el Deportivo, pero más, ninguno". Sin embargo, la fiscalía ha abierto una investigación sobre el Levante-Deportivo, en el que los coruñeses golearon 0-4 a los de JIM. Un jugador granota, Barkero, llegó a acusar a algunos de sus compañeros de dejarse ganar por dinero y aunque posteriormente pidió disculpas por sus palabras, estas sospechas han provocado que la Liga este realizando una investigación.
No es la primera vez que el Levante se ve
salpicado por la polémica. En diciembre de 2008 se descubrió que Athletic y
Levante amañaron un encuentro de la temporada 2006/2007 en el que los bilbaínos
ganaron con la connivencia de los granotas. La grabación de una conversación
entre el entonces capitán levantino, Iñaki Descarga, y el presidente del
Athletic, Julio Romero, en la que reconocían el fraude confirmó las sospechas.
El Celta de Vigo descendió por aquel resultado.
Pero si preocupantes son los maletines, no menos
lo es la falta de contundencia de la Justicia con estas prácticas. Pese a que
la compra de partidos es un delito penal desde 2011, ninguna investigación ha
terminado en condena. Las sanciones van desde multas, penas de cárcel,
inhabilitaciones entre dos y cinco años para futbolistas y seis puntos menos
para los equipos, además de ser expulsados de la competición.
Significativa fue la reflexión global que hizo Ernesto Valverde, entrenador del Valencia, a este respecto no hace mucho. “Aquí en España nunca pasa nada. Hubo un presidente (Enrique Ortiz, del Hércules) que reconoció en una llamada haber comprado a un jugador y no pasó nada. Bueno sí pasó, que ascendieron a Primera División”.
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