Rudy Fernández : Un Crack dentro y fuera de las canchas.

Podrá haber jugadores de similar estilo al personaje del qué hablamos pero jamás podremos negar la actitud en la cancha del gran número 5 del Real Madrid y de la Selección Española.

Un jugador brillante, un auténtico diamante en bruto a los ojos de los espectadores que disfrutan de su juego, por si sólo mezcla talento, descaro y valentía en cancha hacen de la persona de Rudy un pedazo de jugador difícilmente comparable en el plano individual con cualquier otro en Europa, pero el rol de jugador de conjunto es importantísimo, de los qué hace equipo allí a dónde va con esa sonrisa de niño bueno.

Habrá cometido errores cómo todo ser humano de este mundo pero desde que nació aquel año 1985 muchos han sido los aciertos en su vida a lo largo de su carrera baloncestística. Ha sido meteórica. Su palmarés brilla con luz propia y seguirá engordando mientras sus problemas de espalda no le sigan dando tantos quebraderos de cabeza. 

Cuándo pones en Google.es Rudy Fernández son sólo Aproximadamente 3.870.000 resultados (0,56 segundos) pero es mucho más que simples números, es cercano, nunca te niega un autógrafo, es una persona en la que confiamos mucha gente por qué siempre es atento y agradecido a sus fans. Su humildad, su carácter solidario siempre serán virtudes qué le diferencian en gran medida con otros deportistas endiosados qué se creen superestrellas de pacotilla.

Rudy Fernández a pesar de sus años tiene múltiples versatilidades en su juego en cuánto a posiciones en los esquemas tácticos o en la pizarra de sus entrenadores. Su buen manejo de balón le han hecho jugar minutos decisivos hasta de base pero dónde se encuentra cómodo es de Escolta, un killer o tirador qué cuándo tiene que poner su entrega dice “aquí estoy yo” coge el balón y no se arruga jugándosela de la manera más admirable posible. Él hace bonito lo sencillo y eso es de agradecer cómo espectador mortal que sigue este deporte tan seguido cómo es el Baloncesto.

A lo largo de su carrera he vivido momentos inolvidables cómo aquel Playoff de en la Plaza de Vistalegre dónde todo el ruedo le decía de todo cuándo entro en cancha y se marcó un partido antológico a pesar de estar con todo en contra pues militaba en el cuadro visitante.

Viviendo a la sombre de Gasol y Navarro ha sabido asumir el 2ºplano en nuestra selección pero con acciones dignas de un genio verdadero cómo el mate en la cara de Dwight Howard o el triple con la mano en la misma muñeca del defensor lituano en los pasados JJOO de Londres.

Genio dentro y fuera de las canchas espero que mis ojos me permitan por muchos años ver a este Gran Jugador pero qué por encima del ídolo del deporte de la canasta esta un valor importante y es qué la persona es un modelo a seguir por todas las generaciones futuras venideras.

¡Gracias Rudy!.