PREVÍA DEL ENCUENTRO
El Real Betis afronta este jueves (18.00 horas/Cuatro) la vuelta de la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Europa League ante el Rubin en Kazán, después de haber empatado a un gol en la ida en Sevilla, en un partido que se jugará en unas duras condiciones climatológicas por el frío y que llega en una semana convulsa en la ciudad hispalense tras la última derrota verdiblanca en Liga.
El Betis, que cayó por 0-2 ante el Athletic en medio de una polémica arbitral, ve más lejos que nunca sus opciones de mantenerse en Primera División. Además, su máximo mandatario, Miguel Guillén, anunció que dejará la presidencia de la entidad en la Junta del próximo 28 de marzo, por lo que los futbolistas deberán olvidarse de lo extradeportivo si quieren contar con posibilidades de pasar a octavos.
Para el choque, el técnico Gabriel Humberto Calderón, que ya tiene las dudas de Juan Carlos y Verdú, no podrá contar con los lesionados Chuli, aquejado de una fractura en el sesamoideo medial de su pie derecho; Nacho, que estará una semana de reposo por una contusión en el tercio distal del peroné; Nosa, que no ha superado unos problemas de rodilla; y las bajas conocidas de Vadillo, Paulao y Molina, que se reintegrarán al grupo el próximo viernes.
Así las cosas, el Betis disputará el duelo en el frío terreno tártaro, con el añadido de hacerlo en el siempre complicado césped artificial, con muchas bajas y con un resultado que le obliga a marcar gol, ya que un empate sin tantos clasificaría al conjunto ruso. Aunque desde la entidad verdiblanca se ha anunciado la máxima ilusión por pasar a la siguiente ronda, el preparador argentino, dada la situación del club en el campeonato doméstico, podría optar por reservar a sus futbolistas, muy castigados por las lesiones, y jugársela en Rusia sin sus principales bazas.
Por su parte, el Rubin, que regresa al campeonato liguero la próxima semana, demostró en la ida en el Benito Villamarín que su falta de rodaje ya está prácticamente solventado de cara a su vuelta a la competición. Los de Rinat Bilyaletdinov, que aguantaron más de una hora de encuentro con un hombre menos, lograron irse de Sevilla con un resultado muy positivo para sus intereses y cerca de evitar un derbi sevillano en octavos y de eliminar a un tercer equipo español tras hacerlo el año pasado con Atlético y Levante.
Además, el entrenador sólo tendrá ante sí una única baja para el compromiso europeo, la del delantero Prudnikov, expulsado en el partido de ida por doble tarjeta amarilla. Por lo tanto, y a poco más de una semana de la reanudación de la Liga rusa, podrá poner en liza a todo su armamento para sellar el pase a octavos de final.
El encuentro, previsto en un primer momento para que se disputase en el nuevo estadio del Rubin Kazán, aún en construcción, se jugará finalmente en el Rubin Stadium, un escenario de césped artificial que garantizará la disputa del choque pese a las bajas temperaturas que endurecerán más aún las condiciones de juego.
ALINEACIONES.
RUBIN KAZÁN: Ryzhikov; Kuzmin, Burlak, Sharonov, Kislyak; M'Vila, Eremenko, Kulik, Torbinskiy, Karadeniz; y Mullin.
REAL BETIS: Adán; Juanfran, Perquis, Amaya, Dídac; Cédrick, Salva Sevilla, Lolo Reyes, Nono; Baptistao y Rubén Castro.
ÁRBITRO: Michael Oliver (ING).
CRÓNICA-RESUMEN
El Betis firmó el mejor partido de la temporada para derrotar este viernes (0-2) al Rubin Kazán a domicilio y sellar su pase a los octavos de final de la Europa League, donde podría medirse a su vecino y rival Sevilla, después de un gran ejercicio de presión y dedicación con los goles de Nono y Rubén Castro.
Los de Gabriel Calderón se aferraron a Europa como fuente de alegrías esta dura temporada en la que se encuentran más cerca de Segunda que de Primera. A pesar de que la batalla bética es mantener la categoría, en Europa los andaluces dejaron una gran imagen eliminando a un equipo que disgustos ha dado otras temporadas a grandes del fútbol español como Barcelona y Atlético de Madrid.
Después del 1-1 en el Benito Villamarín, la trampa del frío ruso y el desplazamiento se perfilaba como un duro desafío para un Betis en el que nada parece funcionar. Sin embargo, los verdiblancos fueron serios y efectivos y el Kazan pecó de ultra defensivo y quizá infravaloró a su rival. El conjunto bético se olvidó de sus problemas y saltó a por el partido, dominó el encuentro y apenas sufrió en defensa.
Con el Betis volcado y el Rubin encerrado transcurrió la primera mitad. Aún así, el peligro a una contra de los locales o una jugada desgraciada en la defensa visitante siempre estaba latente. Sin embargo, los de Calderón no fallaron y se fueron al descanso con un merecido gol a favor. Nono, ya en el descuento de la primera mitad, convirtió un disparo lejano, con ayuda del meta rival. El tanto era el premio a la insistencia del propio Nono y de un Betis que con Baptistao, Cedrick y un tiro al poste de Jordi sumó papeletas para merecer el gol.
Tras el paso por los vestuarios, el Rubin trató de poner más de su parte, pero el Betis no perdió la concentración y siguió mandando en el partido, sin permitir regalos y concesiones. Poco a poco los locales se veían superados por el hambre de un Betis con muy poco que celebrar esta temporada. Así, la ambición de los béticos seguía pidiéndoles más en Europa, sin pensar que el domingo hay una nueva cita con la pesadilla que es mantenerse en Primera.
Solo en los últimos minutos, cuando ya Rubén Castro había sentenciado la eliminatoria con un precioso tanto de vaselina, Calderón hizo los cambios para dar aire fresco al equipo y descanso a los titulares. El Betis se evadió de su sufrimiento semanal para disfrutar de Europa y citarse más que probablemente con el Sevilla por un puesto en los cuartos de final de la Europa League.
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