RESUMEN DEL PARTIDO
La selección de Chile obtuvo esta noche un respiro en la Copa América Centenario luego de superar a Bolivia 2-1 gracias a una pena máxima convertida por Arturo Vidal en el minuto 100. A pesar del resultado favorable, Chile continúa dejando dudas en su juego. Su presentación supo a poco, el campeón no fue capaz de descifrar cómo abrir el candado boliviano y fue demasiado lento y previsible en sus planteamientos ofensivos.
Bolivia no fue un rival fácil. Tras aprender la lección de su mal debut ante Panamá, adelantó su defensa, juntó las líneas al máximo y ahogó a Chile a más de diez metros de distancia de su área. Los dirigidos por Juan Antonio Pizzi se enfrentaron a un desafío de paciencia, aunque tuvieron la posesión en casi todo momento, no fueron profundos en el último cuarto de cancha.
No obstante, las cosas cambiaron rápidamente en la parte complementaria. Chile abrió el marcador en su primer intento, en un remate de Vidal en el área, tras una asistencia de Mauricio Pinilla.
Después del gol, el equipo de Pizzi mantuvo la parsimonia, esperando que se generasen más espacios con la necesaria apertura que inició Bolivia en busca de darle la vuelta al resultado, pero fue la Verde la que golpeó e igualó las tablas.
El gol del empate llegó en un cobro de tiro libre que Jhasmani Campos, recién ingresado al campo, envió a la escuadra con un zurdazo desde una gran distancia, imposible para Claudio Bravo.
A partir de entonces, a Chile le entraron las prisas y aumentó la presión sobre la defensa boliviana, que se replegó totalmente en su área, pero tan sólo logró crear peligro en un par de ocasiones a balón parado, sin éxito, hasta que llegó el penalti en el descuento que le valió los tres puntos.
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