El Atlético de Madrid buscará este miércoles tres puntos que encarrilen su pase a los octavos de final de la Liga de Campeones en un desplazamiento lejano, en la rusa Rostov, donde le espera un debutante en el torneo que guarda la similitud con los rojiblancos de su actual fortaleza como local.
El equipo de Diego Pablo Simeone retoma el pulso por la 'Champions' con la tranquilidad de haber sacado adelante dos de los tres compromisos teóricamente más complicados que tenía en el Grupo D: la visita a Eindhoven al PSV holandés y el duelo en el Vicente Calderón ante el Bayern de Múnich.
El actual subcampeón de Europa sumó seis puntos haciendo valer dos goles, uno de Saúl Ñíguez y otro de Yannick Carrasco, y ahora quiere mantener su hoja de ruta impoluta para jugarse, previsiblemente y el teórico guión se cumple, el primer puesto en el tercer choque difícil de su fase de grupos como será el desplazamiento al Allianz Arena.
Enfrente, el Atlético no tendrá en esta ocasión a un campeón de Europa como rival, sino a un 'rookie' en la máxima competición continental con el aval de haber dejado fuera a un histórico como el Ajax holandés y que también suele dar pocas concesiones en su Olimp-2.
En la Premier rusa, donde marcha quinto, ha sumado cinco victorias y un empate, con un sólo gol encajado, mientras que en su camino hacia la 'Champions', el Anderlecht le arrancó un empate (2-2) y el Ajax fue apabullado (4-1). En su primer partido como local en el torneo, el PSV se llevó un punto (2-2).
Pero ni esta fortaleza ni las esperadas temperaturas bajas a la hora del partido asustan a un Atlético que llega a la cita en un óptimo estado de forma y que a su condición de invicto y su conocida firmeza defensiva ya le ha añadido la ansiada 'pegada' ofensiva, reflejada en los siete goles que le hizo el pasado sábado al Granada y sin que ninguno de sus delanteros titulares anotase, lo que le da más valor si cabe.
Simeone podría hacer cambios en todas sus líneas para este partido para refrescar su once, teniendo en cuenta que afrontará una salida muy complicada este fin de semana en el Sánchez-Pizjuán, donde se espera su equipo de gala.
En este sentido, Fernando Torres fue confirmado por su entrenador como titular, lo que enviará al banquillo a Antoine Griezmann, que lleva ya bastantes minutos, o a Kevin Gameiro, que ha descansado más. Los dos elegidos, de todos modos, jugarán seguramente con un Carrasco revitalizado tras ver puerta con facilidad últimamente.
Para el centro del campo, el 'Cholo' recupera a Saúl y también dio minutos ante el Granada al portugués Tiago, otro que se sumó a la 'fiesta del gol', al igual que un Nico Gaitán que firmó un doblete. El argentino podría tener su oportunidad en detrimento de Ángel Correa, mientras que Gabi y Koke parecen inamovibles, pero alguno de los dos podría tener un respiro para llegar a tope a la 'batalla' que se espera en Sevilla. Atrás, el croata Vrsaljko y el polivante Lucas podrían ser la grandes novedades.
Por su parte, el Rostov afrontará el partido buscando brindar la primera victoria 'oficial' en la 'Champions' a sus aficionados, algo de la ya estuvo cerca ante el PSV, al que dominó en dos ocasiones en el marcador. Antes, en su debut, el Bayern le hizo una 'manita', muestra de cierta debilidad defensiva.
El conjunto ruso sorprendió a otros equipos con más nombre como el Zenit, el Spartak o el Lokomotiv el año pasado, finalizando subcampeón por detrás del campeón CSKA, pero esta campaña marcha de momento quinto clasificado, sobre todo por su debilidad a domicilio, con cuatro derrotas en cuatro salidas, la última el pasado sábado ante el Spartak por 1-0.
El goleador Poloz, que le hizo los dos al PSV, el ecuatoriano Christian Noboa y el defensa español César Navas son las mejores piezas de un equipo que apostará por el orden atrás, al contragolpe y a las segundas jugadas para intentar sorprender a un Jan Oblak que sólo ha encajado tres goles, uno a domicilio, en el Camp Nou.
El Camp Nou será esta noche (20.45 h./BeINSports y mundodeportivo.com) el epicentro del fútbol europeo, por no decir mundial. Pese a que no se trata de una eliminatoria, y que los dos equipos tienen aún margen de maniobra para sellar su pase a octavos, son muchos los alicientes que rodean al encuentro de esta noche entre el FC Barcelona y el Manchester City. El primero, el liderato de grupo. Si el Barça logra hoy la victoria, se distanciaría a cinco puntos del City, a falta de solo tres jornadas para completar la liguilla.
Pero sin duda, el retorno de Pep Guardiola por segunda vez a la que fue su casa, tras las semifinales de hace dos temporadas con el Bayern y en las que el Barça logró pasar a la final, es uno de los grandes estímulos. Incluso para el propio Luis Enrique, tal y como desveló ayer en rueda de prensa. “Es un estímulo enorme que sea el City de Pep”, admitió Lucho.
El duelo en los banquillos no es el único incentivo. También despierta un gran interés comprobar quién sale vencedor del pulso en la portería: Ter Stegen vs. Claudio Bravo. El chileno acabó haciendo las maletas dirección Manchester este verano después de comprobar que el Barça apostaba por el alemán como su portero de presente y futuro y hoy querrá reivindicarse ante su ex equipo.
Para competir contra un City que, en palabras de Luis Enrique, “comparte la esencia del Barça”, el técnico azulgrana contará con su tridente mágico. Un mes después de caer lesionado ante el Atlético, y tras las buenas sensaciones que dejó en la media hora que jugó ante el Deportivo, Messi volverá a acompañar a Suárez y Neymar en el ataque. Luis Enrique sabe de la igualdad que habrá sobre el campo, con los dos equipos disputándose la posesión del balón, y quiere aprovechar de la calidad individual de sus delanteros para tratar de desnivelar la balanza. Los ‘citizen’ tampoco andan cojos de individualidades, pero los De Bruyne, Silva, Agüero y compañía deben demostrar que no les pesa un escenario como el Camp Nou.
El técnico espera un City que salga a presionar muy arriba y por ello, antes de la sesión de ayer, dedicó un buen rato a hablar con Sergio Busquets. Luis Enrique aleccionó al medio centro con cuestiones tácticas para que intente sacudirse la presión ‘citizen’, busque rápido a sus compañeros y así pueda evitar pérdidas de balón comprometidas en el centro del campo.
Mientras el Barça encara el encuentro contra los ingleses con la moral recuperada tras la goleada al Deportivo (4-0), el equipo de Pep Guardiola afronta su primer gran test de la Champions con muchas dudas. Los ‘citizen’ llegan al duelo en su momento más complicado de la temporada, después de encadenar tres encuentros sin ganar: dos en Premier League (derrota 2-0 a manos del Tottenham y empate 1-1 con el Everton) y el de 'Champions' en el Celtic Park (3-3).
Además, Luis Enrique recupera a sus laterales titulares, Sergi Roberto y Alba, y al central Umtiti, la única duda en el once azulgrana, que a priori será el de gala. Mientras el Barça solo tiene en la enfermería a Cillessen, en el City son baja segura para este duelo el lateral derecho Bacary Sagna y el centrocampista Fabian Delph, que ultima su recuperación.
La buena noticia para Guardiola es que su capitán, Vincent Kompany, jugó unos minutos ante el Everton y podría ser una de las sorpresas en un once en el que regresará Agüero. Si Pep opta por reservar a Kompany, Stones y Otamendi serían la pareja en el eje de la zaga ‘citizen’. La duda es si Silva jugará de interior, con Nolito en ataque por la izquierda, o de ‘falso extremo’ en lugar del andaluz, con lo que entraría Gündogan en la media.
Hoy, en juego solo hay tres puntos, pero tres puntos que pueden dar el liderato y un subidón de autoestima por la talla del rival y todos los alicientes del choque .
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