A pesar de las malas palabras de Ross Brown acerca de lo que se espera en la primera carrera de Australia sobre la flecha de plata alemana, Hamilton juega al despiste ya que ha declarado que confía en poder tener victorias en esta nueva temporada y en tener un buen arranque de mundial. Los últimos tiempos registrados por los coches de la marca alemana en los tests de Montmeló el sábado y domingo, situándose como los más rápidos de todos los monoplazas que participaron, hacen albergar esperanza, aunque con un pequeño truco, utilizaron el DRS ya que la FIA lo permitió en los test, cosa que este año en clasificación no ocurrirá. Estas declaraciones no sabemos si cogerán por sorpresa a los rivales, que se frotaban las manos de ver como un año más parecía que Mercedes volvía a decepcionar en la confección de su monoplaza. Ahora el respeto a Mercedes ha aumentado con los últimos tests y veremos en que posición terminan Rosberg y Hamilton en la primera carrera del año.
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