La relación entre Sergio García y Tiger Woods nunca ha sido demasiado fluída, pero este fin de semana ha vivido un nuevo
capítulo que da entender que nada di nadie podrá reconducirla. El golfista
español cargó duramente contra su rival tras la tercera ronda del The
Players, en la que ambos
compartieron partido tras iniciar la jornada como líderes y que, por cierto,finalmente se ha llevado para si el número 1 mundial.
El detonante se produjo en el segundo hoyo. Sergio falló
su segundo golpe y lo achacó al griterío que se formó en torno a Tiger, que
cuarenta metros a su izquierda, y fuera de calle, preparaba también su segundo
golpe. El estadounidense, tras pensarlo un rato, decidió probar su destreza
desde el rough con la madera 3, y ese simple cambio de palo fue lo que motivó
el alboroto del público.
Tiger contó después que hizo ese
movimiento porque le habían advertido que Sergio ya había golpeado la bola,
pero las explicaciones del número uno mundial no convencieron a Sergio:
"No digo que me viera, pero hay que tener más cuidado y respeto por el
rival".
La batalla dialéctica entre ambos
continuó al día siguiente: "No es una sorpresa que Sergio se queje de
algo", dijo Woods. Y replicó Sergio: "No voy a mentir, no es el
golfista favorito para jugar ni el más simpático del circuito. No disfrutamos
estando juntos. No hay que ser ingeniero aeronáutico para darse cuenta".
Hace justo un mes, Sergio García ya
criticó con dureza a Tiger Woods por firmar una de sus tarjetas mal en el Masters de Augusta, y que solo mereció una
sanción de dos golpes por parte de la organización. "Si yo sé que he
firmado una tarjeta de forma incorrecta no soy capaz de salir a jugar el día
siguiente, pero cada uno debe ser consecuente de sus actos", dijo entonces
el español.
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