Ya en la recta final de la Liga, hay muchos clubes luchando en el terreno de juego para evitar caer de división, perder numerosos ingresos de televisión, ver como algunos de los activos de su plantilla abandonan el club y no luchar con la élite futbolística nacional.
Pero no sólo los clubes se juegan la permanencia en el campo. Hay clubes muy dañados económicamente. Un ejemplo es el Deportivo de la Coruña. Es uno de los equipos con más deudas y que desde enero está en ley concursal. Tiene una deuda superior a los 150 millones de €. Todos los ingresos que está obteniendo el club están yendo a parar a a rebajar la deuda del conjunto gallego.
Otro de los implicados es el Zaragoza. Su deuda se cifra ahora en unos 30 millones de € y la permanencia en primera es vital para un equipo que ha flirteado con el descenso en los últimos años, pero que siempre ha conseguido permanencer en Liga BBVA. El descenso a Liga Adelante podría dejar muy tocado al conjunto zaragocista y veríamos si podría recuperarse de tal palo económico.
El Celta tiene ahora mismo una deuda de unos 15 millones de €. Al equipo le ha venido de perlas el ascenso y ha reducido considerablemente la cifra, que estuvo bastante por encima de lo antes mencionado. Lo peor es que tiene muchas posibilidades de caer a Liga Adelante esta temporada y veríamos como sus administradores consiguen cuadrar las cuentas para que esa deuda no siga incrementando.
El Mallorca, con toda probabilidad casi descendido salvo milagro, consiguió ajustar su deuda para saldarla con un máximo de 10 años. Pero el paso por Liga Adelante veremos que consecuencias trae y si su deuda vuelve a incrementarse exponencialmente como hace algunos años.
Osasuna y Granada son otros casos, aunque parece que este año salvarán la permanencia y podrán seguir teniendo grandes ingresos televisivos que ayuden a mitigar sus deudas.
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