Alineaciones
Siena: Pegolo, Terzi, Terlizzi, Felipe, Vitiello,
Bolzoni, Calello, Della Rocca, Rubin, Rosina (15′ st Agra), Emeghara (30′ st
Paci). disposizione: Farelli, Uvini, Angelo, Valiani, Paolucci, Verre,
Belmonte, Matheu, Sestu, Bogdani. Allenatore: Iachini.
Milan: Abbiati, De Sciglio, Mexes, Zapata, Abate (33′ st Constant), Montolivo, Ambrosini, Nocerino (15′ st El Shaarawy), Niang (1′ st Pazzini), Balotelli, Robinho. A disposizione: Amelia, Vasconcelos, Traorè, Salamon, Bonera, Yepes, Antonini, Zaccardo. Allenatore: Allegri.
Arbitro: Bergonzi, Di Liberatore-Cariolato (Damato-Russo, Dobosz).
Crónica-Resumen
Aunque el equipo de Milanello partía cómo favorito en el día de hoy y desde la tercera posición propicia para entrar en Champions League los 45 minutos iniciales les hacía bajar de la nube. Una pasividad del equipo de Allegri que distaba mucho de lo que esperabamos muchos aficionados. Con el poder ofensivo que tienen era lógico pensar que de los ataques sacarían beneficios y se pondrían por delante pronto pero la lentitud y los nervios pudieron con ellos y es más el resultado de 1-0 en contra dando la sorpresa en el minuto 26 de juego hacía que tuvieran que levantarse y mirar con positividad al segundo tiempo pues aún era posible darle la vuelta al encuentro.
Allegri les puso las pilas a sus muchachos contagiándoles mucha fuerza para lo que restaba de partido. Las sustituciones entraron como anillo al dedo en el equipo de la capital financiera del país. Con fuerza y con combinaciones llegaban al área facilmente mientras un Siena intentaba quitarse el balón y despejarlo lo más lejos posible pues la victoria para ellos ya era suficiente en el dia de hoy. Quizás la expulsión de Ambrosini pudiera hundir a los visitantes en el terreno de juego pero lejos de esa acción puntual del encuentro se echaron adelante a por la victoria con fuerza y ahínco. Y fruto de ello llego el penalty materializado por Balotelli. !Aún quedaba tiempo para seguir aspirando al puesto Champions!. Y el gol en el minuto 87 de Mexés fue un delirio en la parroquia roji-negra. Una alegría desbordante que aún tuvo que esperar los cuatro minutos de descuento para celebrar la clasificación para la máxima competición el año que viene. La victoria se cimento en los movimientos tácticos del entrenador y en la entrada de los jugadores de refresco que le dieron una movilidad capaz de desbordar cualquier defensa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario