Djokovic llegaba dubitativo tras los malos
resultados cosechados en la tierra batida de Madrid y Roma, a pesar de la
victoria en Montecarlo ante Rafa Nadal, por lo que tenía una oportunidad de
citarse con el español de nuevo, esta vez en semifinales, y así lo hizo. El de
Belgrado se tomó en serio el duro escollo que tenía con Haas y alcanzó esa
final anticipada.
Desde el principio, el número uno del mundo
dio muestras de su hambre por París, donde aún no tiene corona. Sin ceder ni
siquiera una opción de ruptura al alemán, le arrolló en la primera manga.
Consiguió dos 'Nole', y se apuntó el primer set en apenas media hora.
En el segundo apareció un mejor Haas,
especialmente acertado en el saque. De esta forma, consiguió alargar el set y
llevarlo hasta la muerte súbita sin que ninguno de los dos consiguiese quebrar.
Pero ahí de nuevo se impuso el serbio, a pesar de verse con 4-2 abajo y saque
del germano.
Con el partido aparentemente sentenciado,
Djokovic volvía a aprovecharse de Haas y en el tercer juego conseguía un
'break' en blanco. Sin embargo, no se rendiría el veterano de 35 años, que lo
recuperaba en el siguiente.
Con un intercambio de rupturas continuó el
set, lo que hizo presagiar un posible cuarto set, pero el primer cabeza de
serie hizo valer su condición de favorito para cerrar el partido, lo que le
permite verse las caras con Rafa Nadal en las semifinales del torneo que el
español ha ganado siete veces.
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