Ahora cuando todo el mundo daba por segura su titularidad hoy ante el Copenhague en Liga de Campeones, el de Cardiff quedó fuera de la convocatoria «a causa de unas molestias musculares en el muslo izquierdo. El diagnóstico queda pendiente de las pruebas que se le realizarán mañana», según explicaba ayer el servicio médico blanco.
Para encontrar el posible origen a estas molestias en el muslo hay que remitirse al largo periodo de inactividad al que estuvo sometido el futbolista durante el pasado verano debido al excesivo tiempo de gestación de su fichaje. Esta situación ha provocado que Bale no se encuentre ni de lejos en su mejor forma física, lo cual ha sido clave para que en el mes que lleva como jugador blanco apenas haya estado 130 minutos sobre el terreno de juego.
De este modo, los aficionados merengues deberán esperar para disfrutar de la mejor versión del ex jugador del Tottenham, en una situación que parece cada vez más similar a lo que ocurrió el pasado curso con Luka Modric, el cual no comenzó a demostrar su nivel hasta bien avanzada la temporada.
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