Rep. de Irlanda: Westwood (Given, min. 61); Coleman, Wilson, O'Shea (McShane, min. 72), Brady, McCarthy (McClean, min. 45), Whelan (Arter, min. 63), Hendrick, McGeady; Murphy (Walters, min. 56) y McGoldrick (Long, min. 45).
Inglaterra: Hart; Jones, Cahill (Jagielka, min. 74), Smalling, Bertrand; Henderson, Wilshere (Barkley, min. 66), Milner; Lallana (Walcott, min. 82), Sterling (Townsend, min. 66) y Rooney (Vardy, min. 75).
Árbitro: Arnold Hunter (NIR). Amonestó a McCarthy (min. 45).
Incidencias: encuentro amistoso entre las selecciones de la República de Irlanda e Inglaterra, disputado en el Estadio Aviva de Dublín.
CRÓNICA-RESUMEN
La selección de la República de Irlanda recibió, por primera vez desde 1995, a la de Inglaterra en un duelo amistoso (0-0) disputado en el estadio Aviva de Dublín, donde las aficiones sellaron la paz tras los graves altercados que hace veinte años obligaron a suspender el choque entre ambos conjuntos.
El recuerdo de lo ocurrido el 15 de febrero de 1995 en el antiguo Lansdowne Road, en la última visita del combinado de los tres leones a Dublín, convirtió en intrascendente el resultado de un encuentro amistoso que los técnicos Martin O'Neill y Roy Hodgson convirtieron en ensayo para los partidos oficiales venideros.
A excepción de los abucheos recibidos por los aficionados ingleses al entonar el 'God Save the Queen', la rivalidad se trasladó esta vez al césped. Así, a la apuesta por el juego directo del cuadro irlandés respondió su rival con largas posesiones que a menudo fueron interrumpidas por las conducciones del extremo del Liverpool Raheem Sterling y de su compañero Adam Lallana.
Las mejores ocasiones, sin embargo, se produjeron tras lanzamientos lejanos mientras a la escuadra irlandesa le bastaba apenas un servicio en largo del guardameta Keiren Westwood -que dejaría su sitio en la segunda mitad al veterano Shay Given- para que David McGoldrick y Daryl Murphy inquietaran a Joe Hart.
La segunda mitad empezó con los dos conjuntos un poco más animados en la búsqueda del gol. Jamie Vardy, debutante a sus 28 años, substituyo a Wayne Rooney para disfrutar de sus primeros 15 minutos con la elástica inglesa en uno de los hechos más notorios de un encuentro descafeinado por la falta de grandes ocasiones.
Su entrada y la del 'gunner' Theo Walcott agitó el ataque del conjunto visitante en el tramo final, ya con Ross Barkley en el centro del campo. La profundidad que el jugador del Everton dio alas al combinado inglés pero el 0-0 resultó inamovible.
Si diez años atrás el choque entre los dos combinados fue interrumpido en el minuto 27, cuando la escuadra local dominaba por 1-0 gracias al gol anotado por David Kelly, este domingo las dos hinchadas llenaron el graderío con la advertencia de animar exclusivamente a sus equipos, sin proferir cánticos ofensivos.
"Aquella noche fue destructiva", rememoró el exdefensor irlandés Jim Beglin, uno de los protagonistas de aquel partido, en los prolegómenos del duelo. "Pero hoy todo parece más pacífico. Espero que se mantenga así", deseó en declaraciones recogidas por la BBC.
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