Los gijoneses necesitaban ganar por dos o más goles al Betis en caso de que el Girona empatase en casa frente al Lugo, pero los catalanes fueron todo su partido por delante gracias al gol de Sandaza.
El Sporting cumplió su parte con un 0-3 al campeón de Segunda a domicilio. Sin embargo, faltaba que el equipo gallego hiciera su parte del trabajo en Montilivi.
Pero la emoción no acabaría ahí. Lejeune marcó en el descuento para el Girona, pero el colegiado lo anuló por fuera de juego desatando una vez más la locura en Montilivi.
En ese momento, los incidentes en la grada obligaron a todo el mundo a meterse al túnel de vestuarios. Se dio el choque por terminado. Los jugadores comenzaron a cambiarse de vestuario y hasta el técnico lucense, Quique Setién, se metió en la sala de prensa para su habitual comparecencia. Sin embargo, media hora después el colegiado decretó que se debían volver a jugar los últimos 40 segundos restantes.
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