Bradley Wiggins ha añadido este domingo el récord de la hora a su extenso palmarés al recorrer 54.526 metros en el velódromo olímpico de Londres. El ciclista británico ha pulverizado así la anterior plusmarca, conseguida el mes pasado por su compatriota Alex Dowsett.
Wiggins, que ha dedicado seis semanas de intenso entrenamiento específico para esta prueba, ha incrito su nombre en la historia ante unos entregados y ruidosos espectadores, entregados al ídolo británico, que ha destrozado los 52.937 metros establecidos por Dowsett en Manchester. De hecho, en los últimos nueve meses el récord se ha batido en cinco ocasiones.
"Me alegro de haberlo hecho. Es una tortura", ha valorado el corredor. "Es lo más cerca que he estado de lo que debe de ser tener un bebé", ha bromeado.
El ganador del Tour de Francia del 2012, cuatro veces campeón olímpico y múltiple campeón mundial, tanto en carretera como en pista, ha completado 219 vueltas en 60 minutos, sin que las teorías sobre el efecto de la alta presión atmosférica en una ciudad de poca altitud como Londres le afectaran, aunque no pudo alcanzar los 55 kilómetros que él mismo se había puesto como objetivo.
A los 35 años, el ciclista inglés ha logrado un récord que antes poseyeron nombres legendarios del ciclismo. Wiggins es el sexto corredor en cuyo palmarés figura un Tour y el récord de la hora, tras Lucien Petit- Breton, Fausto Coppi, Jacques Anquetil , Eddy Merckx y Miguel Induráin.
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