El Carpi venció 2-1 al Vicenza en los dieciseisavos de final de la copa de Italia en el Alberto Braglia de Módena en un encuentro que a punto estuvo de suspenderse por la niebla. Aunque no se suspendió, el partido comenzó con algo más de quince minutos de retraso después de que Gianluca Manganiello decidiese finalmente no aplazarlo.
Ambos equipos llegaban a esta competición en una situación bastante delicada en cuanto a sus actuaciones en sus respectivas ligas. El Carpi podía considerar esta eliminatoria como un punto de inflexión después de ganar en la última jornada de Serie A al Genoa por 1-2, ya que los resultados anteriores han sido muy desfavorables y les ha llevado hasta la penúltima posición, solo por delante del Hellas Verona. Por su parte, el Vicenza llegaba tras perder 2-0 contra la Ternana en su último partido en la Serie B.
Los de Fabrizio Castori dominaron el partido de principio a fin. De hecho, se puede decir que prácticamente no sufrieron, ya que las llegadas del Vicenza al área defendida por Brkić fueron realmente escasas. La primera ocasión de peligro vendría por la banda izquierda, gracias a una subida de Gabriel Silva, quien pasaba a Gino, pero el disparo del centrocampista italiano se marchaba alto.
No obstante, la oportunidad más clara sería para el talentoso Luca Marrone. Lazzari colgaba un saque de esquina y Martinho prolongaba el balón en el primer palo, pero el jugador cedido por la Juventus no conectaba de manera correcta al quedarse la pelota demasiado corta. Los biancorossi continuaron controlando el ritmo del partido, aunque los chicos de Pasquale Marino despertaron de su letargo inicial de los primeros minutos. A pesar de la reacción, el Vicenza solo pudo crear peligro con un manso disparo de Gagliardini que se marchaba a las manos de Brkić.
Justo antes de terminar la primera parte, llegaba la peor noticia para el Carpi, ya que Wallace se tenía que marchar lesionado en camilla y ser sustituido por Cofie tras el comienzo de la segunda mitad. El Carpi demostró en el primer tiempo que se estaba tomando en serio la Coppa y no dejó que durante los primeros 45 minutos el Vicenza pudiese hacerse con el control del partido.
Los de Fabrizio Castori no tardaron nada en ponerse por delante en el marcador. En el minuto 47 Lazzari sacaba en corto un saque de esquina hacia Letizia, que centraba de primeras al primer palo para que Ryder Matos cabecease el balón a gol y pusiese el 1-0 en el electrónico. El Carpi salió en el segundo tiempo mucho más enchufado y empezó a crear mucho más peligro por el área del Vicenza. Fruto de este asedio, llegaría el segundo tanto del partido y de los biancorossi, obra de Marco Borriello desde los once metros. Sampirisi derribaba claramente en el área a Borriello cuando este se quedaba solo ante Marcone y era expulsado por roja directa.
Si con 0-0 ya dominaba con claridad el Carpi, el 2-0 hizo que los jugadores biancorossi se soltasen y jugasen con menos presión, lo que provocó que los de Fabrizio Castori controlasen aún más si cabe el juego. Sin embargo, en el minuto 74 el árbitro pitaba penalti por una mano de Luca Marrone. Gatto marcaba a placer de cabeza después de que Brkić le detuviese la pena máxima y recortaba distancias poniendo el 2-1 en el marcador.
En los últimos minutos del partido, el gol de Gatto no influyó en el juego del Carpi, que siguió jugando tal y como había estado jugando hasta ese momento. De hecho, lo que estuvo más cercar de llegar sería el 3-1 antes que el 2-2, ya que Kevin Lasagna, que había entrado sustituyendo a Marco Borriello, se sacaba de la chistera una gran volea que sería repelida con una gran parada por Marcone.
Con esta victoria, el Carpi se clasifica para la siguiente ronda, los octavos de final, donde se enfrentará a una de las sensaciones esta temporada en el fútbol italiano, la Fiorentina de Paulo Sousa. En cambio, el Vicenza se centrará en la competición doméstica, la Serie B, donde no está teniendo una buena actuación.
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