Partido de ida y vuelta donde la lluvia y el cansancio fueron protagonistas
La esperanza es lo último que se pierde y en el Levante lo saben. Cada jornada que pasa la salvación se convierte en una ardua tarea. Colistas y con la urgencia de conseguir los tres puntos se enfrentaba a la Real Sociedad que buscaba resarcirse de la derrota en el Calderón, un 0-3 que hirió el orgullo de los hombres de Eusebio. Valioso empate para el Levante (1-1) en Anoeta. Se adelantaron los locales con el gol de Diego Reyes pero los levantinos empataron antes del descanso con el tanto de Deyverson. Y resistieron hasta el pitido final tras una segunda mitad de verdadero asedio en la portería de Mariño.
El encuentro se inició con dos avisos del Levante, los dos por mediación de Morales uno de los jugadores más destacados de la primera mitad en el Levante. Pero poco tardó la Real Sociedad en meter una marcha más y hacerse con la posesión. Dominaba el juego por las bandas el conjunto “txurri-urdin”, tanto por la derecha con Carlos Vela como por el lado izquierdo de Oyarzabal. La primera gran ocasión para los de Eusebio llegó con un pase al centro del área de Vela que no pudo interceptar Jonathas ante la anticipación de la zaga levantina. Se resistió el primer tanto en esta jugada pero acabó llegando en el minuto 14. Gol de Diego Reyes tras un saque de esquina que pudo recuperar Yuri sobre la línea de fondo para asistir al mexicano. Se giró dentro del área y disparó para batir así a Diego Mariño.
Tras este primer contratiempo, el Levante no se desesperó, no bajó los brazos en ningún momento llegando en varias ocasiones a la meta de Rulli. Falló Verdú en el remate tras una gran jugada de Toño por el costado izquierdo y en la siguiente, fue Rulli el que tuvo que sacar una mano providencial para desviar el disparo de Lerma.
El Levante estaba buscando un gol que finalmente, acabó encontrando. Deyverson remató de cabeza un balón dentro del área que entró por la escuadra tras un córner para los levantinos. El conjunto de Rubi se marchó a los vestuarios con la recompensa de haber igualado un marcador que se les puso en contra muy pronto.
La segunda parte fue un asedio sobre la portería de Diego Mariño. Muy superior el cuadro local tanto en posesión como en ocasiones. Los granotas solamente intentaban salir a la contra y de forma muy tímida ante las embestidas de su rival que no les permitían conceder ningún espacio atrás.
Carlos Vela, Bruma (que apareció en la segunda mitad desde el banquillo) y Oyarzabal que estuvo soberbio durante los 90 minutos fueron los grandes protagonistas. Bruma falló en dos grandes ocasiones para los donostiarras. El de Guinea Bissau no pudo rematar bien un gran pase al área de Oyarzabal en su primera gran ocasión. Ya en la segunda, su disparo desde el interior del área fue muy cruzado y acabó rozando el palo derecho. El gol de la victoria no llegó nunca en Anoeta pese a que la Real Sociedad hizo méritos más que suficientes para llevarse los tres puntos.
Empate y reparto de puntos en tierras donostiarras. Un punto que le sabe a gloria a los hombres de Rubi, colistas pero aferrados a la esperanza de poder salir del descenso a final de temporada.
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