El cuarto magnate del fútbol europeo amenaza con romper el mercado de fichajes este verano. Su nombre es Dmitry Rybolovlev, un magnate ruso cuya fortuna asciende a los 8.500 millones de dólares. Su equipo es el Mónaco y su ambición, gastarse 200 millones de euros esta temporada para situar al conjunto del Principado compitiendo en la Champions League en un periodo de tres años.
Para ello, de momento ya se ha gastado 70 millones en dos jugadores (45 en James Rodríguez y 25 en Moutinho) procedentes del Oporto y va camino de romper el mercado con un fichaje de relumbrón: Radamel Falcao. La cifra que pide el Atlético asciende a 65 millones de euros y la ficha del jugador rondaría los 10, aunque el contrato sería sólo de un año. También han llegado a un acuerdo por Víctor Valdés, por el que pagarán al Barça otros 10 millones.
Pero este es sólo el inicio de lo que puede suponer un masivo éxodo de estrellas hacia el principado. Para ello jugará un papel importante Jorge Mendes, representante de numerosos jugadores en toda Europa. Tras la salida de Mourinho del Real Madrid, el portugués intenta colocar desesperadamente a jugadores como Di María o Coentrao, una vez que Carvalho ha firmado libre por el club monegasco.
Una fortuna amasada tras la apertura al capitalismo de la extinta Unión Soviétiva que no está exenta de crónica negra. Rybolovlev pasó once meses en la cárcel al ser acusado de la muerte del dueño de la empresa con la que competía en el mercado de fertilizantes. Una vez que el único testigo se retractó, pudo comenzar a extender su imperio sin oposición.
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