"Creo que ha sido un año aceptable en las actuales circunstancias y, sin duda, ha sido gracias a la aportación de los diferentes estamentos de nuestro querido deporte", confiesa Cid en una entrevista a la web de la RFEA, donde destaca que han vivido un año de "atletismo universal en cuanto a representación internacional de todos los sectores".
En cuanto a las competiciones, el directivo cree que en los Mundiales de Moscú, aunque "quizás" pensaba que habría más finalistas, algo "compensado por la buena irrupción de algunos jóvenes y el buen papel general de ilustres veteranos", los resultados estuvieron "acorde a las expectativas".
Cid elogia también al atletismo femenino, que "ha rendido de forma excepcional en la alta competición tanto en Moscú" como en la "aportación de puntos en la Copa de Europa de Selecciones". "Tampoco hay olvidar la victoria de las mujeres en la Copa de Europa de 10.000 o el tercer puesto en la Copa de Europa de Lanzamientos. Inimaginable hace años", recalca.
En un plano general, creo que en Moscú se superó el reto inicial. En un análisis pormenorizado hubo claroscuros, gente que estuvo excelente y otra no tanto. La sensación que tengo es moderadamente optimista; por un lado hay jóvenes prometedores, y por otro, los veteranos siguen dando un buen ejemplo. En la selección hay un buen ambiente y creo que un sentido de pertenencia a un proyecto común", prosigue Cid.
Sobre las categorías inferiores, califica de "más que aceptables" los resultados en el Mundial Juvenil y la FOJE, mientras que ve "un buen resultado" lo acontecido en el Europeo Junior, "sobre todo los 14 finalistas", y calificando de "excelentes" a los Sub-23, pese al "fallo" de la "escasa presencia de mujeres" entre los 15 finalistas.
Por ello, de cara al relevo generacional, Cid apunta que "sí" hay materia prima y que "el reto es conseguir que su evolución sea la adecuada", confirmando como los principales nombres a Julia Takacs, Álvaro Martín, Eusebio Cáceres y Bruno Hortelano. "Pero hay bastantes más que pueden aflorar en una temporada", advierte.
Sin embargo, un deporte como el atletismo puede sufrir las consecuencias del revés olímpico de Madrid. "Me hice ciertas ilusiones con la concesión de los Juegos, pero creo que más por la necesidad de creer en algo, de tener una ilusión que pudiera cambiar el rumbo económico del deporte, que por tener argumentos razonables al respecto", confiesa, pidiendo ahora adaptarse "a las circunstancias reales".
Finalmente, Cid señala medidas para que el atletismo pueda recuperar su repercusión mediática. "Debemos mejorar la imagen de nuestro deporte. No es la idea que prevalece en la opinión pública, pero puedo asegurar que nuestros atletas son, en un gran número, ejemplares en sus comportamientos y en sus procesos deportivos. Son buenos referentes para nuestra juventud", indica.
"Debemos vendernos mejor. En televisión, es necesario buenas realizaciones, dinámicas y bien comentadas. Tenemos que sacar más rendimiento y más presencia en las redes sociales y en las nuevas tecnologías. Los atletas deben estar predispuestos a atender en todo momento a los medios y a ser imaginativos a la hora de promocionarse", sentencia Ramón Cid, que piensa que igualmente les vendría "fenomenal que la IAAF revisara su normativa de publicidad" porque la actual ofrece "pocas posibilidades de esponsorización a las federaciones y a los clubes".
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