ALINEACIONES
GIRONA: Becerra; Aday (Álamo, min.70), Kiko Olivas, Richi (Lekic, min.76), Lejeune, Clerc; Pere Pons, Granell, Borja García; Cristian Herrera (Mata, min.70) y Sobrino.
OSASUNA: Nauzet; J. Flaño, Tano, M. Flaño, David García, Oier; Merino, Torres (Nino, min.73), Manuel; Kenan Kodro (U. García, min.76) y De las Cuevas (Mesa, min.57).
GOL : 0 - 1, min.48, Kenan Kodro.
ARBITRO: Francisco Manuel Arias López (Comité cántabro). Amonestó a Oier (min. 31), Manuel (min. 56) y Nauzet (min. 90+1) por Osasuna y expulsó a Lejeune por doble amarilla (min. 80 y 88) por el Girona.
ESTADIO: Montilivi. 9.200 espectadores.
CRÓNICA-RESUMEN
El Club Atlético Osasuna consumó este sábado su ascenso a Primera División venciendo 0-1 en Montilivi al Girona en la vuelta de la final del 'play-off', en la que el gol de Kenan Kodro sentenció una eliminatoria encarrilada en Pamplona (2-1), devolviendo a los navarros a la máxima categoría del fútbol español.
Tras un duelo sufrido y en el que supieron aprovechar sus contadas ocasiones, los de Enrique Martín volverán a Primera dos temporadas después de descender, en un curso en el que lograron entrar agónicamente en la lucha por el ascenso. Precisamente, un gol del equipo gerundense en los últimos minutos de la jornada final, metió a los pamplonicas en 'play-off' que, ahora, les dejan a las puertas por segunda vez consecutiva.
Cuatro encuentro después, el sexto clasificado de Liga Adelante consigue el ascenso dejando a Nàstic y Girona en la cuneta. Los goles de Mikel Merino y Kodro, que marcó los mismos tantos en esta fase que durante el resto de Liga, devuelven a la élite a un clásico que el año pasado sufrió para mantener la categoría.
Los catalanes, muy motivado tras la visita de sus familiares en el vestuario, salió dispuesto a mandar en su campo. Los de Pablo Machín alternaban el juego en corto con los desplazamientos en largo, generando mucho peligro con la movilidad y velocidad de un Rubén Sobrino muy activo.
Sin embargo, a pesar de las cuatro buenas llegadas catalanas, la mejor ocasión llegó para Osasuna. Mikel Merino, que será jugador del Borussia Dortmund la temporada que viene, cabeceó a la salida de un córner, pasada la media hora de juego, obligando a Becerra a salvar a los suyos.
Tras el descanso, los navarros fueron los primeros en golpear. Roberto Torres encontró a Kodro y el delantero se plantó frente a la portería local para batir en el mano a mano al guardameta. El tanto no supuso la rendición gerundense, pero fue un jarro de agua fría y les obligó a lanzarse al ataque, dejando espacios en defensa que podían sentenciar la serie.
A pesar de la demostración de coraje, los de Machín no lograron marcar el gol que les metiera en el partido, aunque lo rozaron. Dejan Lekic se estrelló con la cruceta, minutos antes de ver anulado un tanto por fuera de juego. Osasuna aguantó el empuje local y resistió a un rival que finalizó con diez por la expulsión de Lejeune.
PABLO MACHÍN
Pablo Machín no pudo ocultar su decepción al término del partido tras haberse evaporado el sueño del ascenso. El entrenador del Girona no estaba para discursos, y menos darlo a sus jugadores. “No son momentos para hablar mucho. Ellos no están receptivos ahora. El vestuarios era como un tanatorio, porque se nos ha ido una oportunidad muy grande. Sólo les he dicho que dentro de poco tiempo se darán cuenta de lo que han hecho. Deben ir con la cabeza bien alto porque han demostrado ser un gran equipo. Aunque no jugaremos en Primera, tengo futbolistas de Primera”. Machín explicó que el momento clave del partido fue “el inicio de la segunda parte, cuando nos marcaron el gol. Entonces todo se nos ponía más cuesta arriba”. Y destacó el partido de su equipo. “Fue inteligente, serio, con acercamientos al área rival más que con ocasiones claras. Pero ya había dicho antes del encuentro que el acierto iba a ser determinante, como así ha sucedido”.
Por último, el técnico del Girona felicitó a Osasuna, pues “ha sido un justo vencedor en esta eliminatoria”, para concluir apuntando que “para mí lo del año pasado fue más cruel que lo de hoy, por el minuto en que perdimos. Esta temporada fuimos de menos a más pero no ha podido ser. La decepción es por no haberlo podido celebrar con nuestra afición, pero tendremos una tercera oportunidad. Esto no se para, hemos de buscar otros retos”.
ENRIQUE MARTÍN
El Club Atlético Osasuna consiguió este sábado 18 de junio el ascenso a Primera División tras derrotar al Girona (0-1) en la final del 'playoff' y certificó su vuelta a la elite dos años después del amargo descenso que estuvo a punto incluso, la pasada campaña, de llevarles a Segunda División B en un final de Liga agónico.
Osasuna es el alma de su técnico: pura entrega y pura pasión, un hombre que triunfó en el fútbol de antes y que también lo hace en el de ahora. El entrenador de Campanas ha sabido asumir a la perfección el difícil reto de pasar a luchar por la salvación a tener como meta el ático de la categoría, mítica expresión que acuñó este curso.
"Estamos en el ático y no queremos irnos de ahí", dijo a finales de noviembre cuando los navarros se auparon a la primera posición de la Liga Adelante. Quedaba muchísimo para el final del campeonato, pero Osasuna comenzaba a posicionarse entre la nómina de favoritos. Por lo demás, plantilla y afición, podían estar más que tranquilo porque cumplían todos los requisitos.
La temporada, sin embargo, no fue un camino de rosas. Todo lo contrario pues los pamploneses vieron en la penúltima jornada como perdían la sexta posición y afrontaban el último capítulo liguero sin depender de sí mismo. Sólo siete semanas fuera de los puestos de ascenso o 'play-off' --en toda la Liga-- y Osasuna volvía a necesitar una ayuda antes del bocinazo final.
Curiosamente, los rojillos consiguieron ese billete para la fase de ascenso gracias a un gol del Girona en el campo de la Ponferradina a tres minutos del final de la jornada 42. Ese gol permitió a Osasuna igualar con Alcorcón y Zaragoza --a quienes tenía ganado el 'golaverage-- y certificar así su posibilidad de jugar por subir a Primera.
Y en la pelea, Osasuna demostró las hechuras de un equipo que compite contra quién sea y dónde sea. Los de Enrique Martín, cuya intensidad en los banquillos fue seña de identidad del club este curso, fueron el equipo más regular de toda la categoría, apoyados en el talento de Roberto Torres y Mikel Merino, los dos grandes baluartes.
El primero acabó con 12 goles, varios de ellos magistralmente resueltos de falta, y el segundo, fichado ya por el Borussia Dortmund, terminó con 7 y fue fundamental en el 'play-off', de igual manera que el joven Kenan Kodro, que marcó tres goles en los seis partidos finales. El veterano Nino, un experto en ascensos, también aportó más de media docena de goles (7) durante la temporada.
Además, Osasuna destacó por su solidez defensiva, representada por los Flaño y la consistencia de Nauzet en la portería, que fue de menos a más para acabar el curso con gran nivel. El toque definitivo llegó en el mercado invernal con la vuelta a casa del estilista Miguel de las Cuevas para dar el último pase.
Un éxito representado en su técnico Enrique Martín, que la temporada pasada sufrió una angina de pecho que le hizo seguir a los suyos desde el hospital. Un año y un mes después el navarro pudo gritar bien alto, desde el césped de Montilivi, que ha devuelto al equipo de sus amores al sitio más grande del fútbol nacional.
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