El tenista español Rafa Nadal, número seis del mundo, ha asegurado que cuando se cometen tantos errores como cometió él en su derrota en cuartos de final del torneo de París-Bercy, noveno y último Masters 1.000 de la temporada, ante el suizo Stanislas Wawrinka (7-6(8), 7-6(7)) no se merece "la victoria", y ha afirmado que se encuentra en el "camino correcto" para afrontar las Finales de la ATP de Londres.
"Stan mereció la victoria porque ha convertido las oportunidades que ha tenido, a diferencia de mí. Cuando sirves para el set, cuando tienes bolas de set, y luego el segundo parcial casi perdido pero te las arreglas para volver, te pones 5-2 en el 'tie-break' y pierdes dos puntos de set, y un tercero, no mereces la victoria", declaró tras el duelo.
Además, el balear alabó el juego de su rival. "De mi servicio durante el primer set no tengo mucho que reprocharme, él sólo jugó bien. Pero en un punto de set fallé un golpe de derecha fácil. Lo arruiné en momentos importantes y frente a un jugador como Wawrinka, que no perdona. Tuve mi oportunidad, pero no era mi día", subrayó.
Aún así, el manacorí cree que se encuentra "en el camino correcto". "Estaba un poco cansado, la semana fue difícil, pero termino un periodo positivo. Estoy contento con mi forma de jugar, tengo que descansar ahora para estar listo para Londres", concluyó.
El tenista español Rafa Nadal se vio superado este viernes por un contundente Stan Wawrinka en los cuartos de final del torneo de París-Bercy, noveno y último Masters 1.000, un choque de altura que se decidió en dos 'tie-breaks' (7-6(8), 7-6(7)) y que cita al suizo en semifinales con el número uno del mundo, Novak Djokovic.
Nadal volvió a demostrar capacidad de sufrir, de responder a los obstáculos. La fortaleza mental que le convirtió en el mejor tenista español de la historia y que, en especial en Basilea y ahora en París, volvió a llevar por bandera. El paso al frente del español en el tramo final de temporada topó en la capital francesa con el rey de París.
El ganador de 14 'Grand Slam', que volverá a las pistas a partir del 15 de noviembre en la cita de Maestros, tuvo en su mano un nuevo empujón hacia un 2016 que espera le devuelva a entre los mejores. La gira asiática, con final en Pekín y 'semis' en Shanghai, y los torneos de Basilea y París le enseñaron el camino aunque también las dificultades de asaltar raquetas de enjundia.
El duelo ante el campeón en Roland Garros fue de tú a tú, como lo fue el anterior en la central parisina entre Djokovic y Tomas Berdych. Nadal dejó escapar el primer parcial y Wawrinka estuvo cerca de hacer lo propio en el segundo. El suizo hace tiempo que dejó de ser uno más en el Circuito y, como buen pegador y sacador, desmontó a un Nadal aún así sigue pareciéndose al de siempre.
Con el arranque pobre del suizo, el partido por momentos pareció que iba a ser un pequeño respiro para Nadal. Pocos duelos tranquilos ha tenido el de Manacor en este 2015 y el de cuartos de final en París pronto se sumó a la lista. El tenista español logró un 'break' de inicio, pero poco a poco el suizo fue entrando en calor.
El número cuatro del mundo, que no dudó en pedirse un café para entonarse aún más en la medianoche francesa, rompió a Nadal en el décimo juego y ambos se jugaron el primer parcial en la muerte súbita. El balear puso en práctica la capacidad de sufrimiento y escapismo y con tres errores seguidos de Wawrinka gozó de una nueva bola de set. Ni uno ni otro lograron cerrar el parcial a la primera.
A la segunda fue el español quien cometió el error mientras que el suizo sí se metió el set en el bolsillo. De nuevo, como este jueves ante Kevin Anderson, o como normal general en Basilea la pasada semana, Nadal se vio obligado a la remontada. Wawrinka no lo puso nada fácil y comenzó el segundo set defendiéndose bien de los ataques del rival.
Nadal perdió fuelle y el suizo mantuvo la seriedad hasta hacerse con un decisivo 'break' en el séptimo juego. Caminaba hacia la victoria el cuarto cabeza de serie en París pero se encontró con un coletazo más de Nadal, que rompió a su rival cuando sacaba para ganar y forzó un nuevo 'tie-break'. Con 5-2 el manacorí tuvo el empate en su mano, pero Wawrinka fue esta vez el de la remontada.
El tenista serbio Novak Djokovic alcanzó este viernes los 20 partidos sin conocer la derrota tras imponerse (7-6(3), 7-6(8)) a un exigente Tomas Berdych en los cuartos de final del torneo de París-Bercy, noveno y último Masters 1.000 de la temporada.
El número uno del mundo sigue demostrando estar por encima del resto. Ya en semifinales de París, donde ha ganado los dos últimos años y se medirá con el español Rafa Nadal o el suizo Stan Wawrinka, 'Nole' sigue aumentando sus registros y sus prestaciones, para doblegar a cualquier amenaza que se presente en el mejor año de su carrera.
El de Belgrado sujetó al checo con autoridad a pesar de que Berdych firmó un serio partido, acorde con su nivel y su buena temporada que se le escapó en dos tie-breaks. Tres bolas de set en contra no son suficiente para frenar el ímpetu de un tenista que va a por su décimo título esta temporada (con tres 'grandes' y cinco Masters 1.000 en su haber más otras cuatro finales), y que lleva 171 semanas seguidas en la cima del tenis.
El número uno mantuvo un intenso intercambio de golpes con el quinto cabeza de serie durante todo el encuentro. Berdych no se dejó intimidar y en el tercer juego del primer set salvó la única bola de break que tuvo en contra. En el duodécimo juego, al resto, el checo tuvo la opción de llevarse la primera manga, pero el saque de Djokovic lo impidió.
En la muerte súbita el serbio culminó su golpe en la mesa para ponerse por delante con autoridad. Sin embargo, aún tuvo que sudar y remar para terminar doblegando a un Berdych que siguió a la altura del choque. Ni uno ni otro cedieron una bola de break y el checo se mantuvo inquebrantable hasta llegar a un nuevo tie-break.
Ahí se repitió la historia del primer parcial. Djokovic dominó pero a pesar de las primeras ventajas Berdych dio la vuelta al parcial para gozar de nuevo de bola de set. Dos tuvo el checo, la segunda con su saque. El número uno enseñó galones y engordó la estadística de partidos entre ambos hasta un sonoro 20-2 en la segunda bola de encuentro.
El tenista español David Ferrer doblegó (6-3, 6-7(6), 6-2) este viernes al estadounidense John Isner para alcanzar las semifinales en el torneo de París-Bercy, noveno y último Masters 1.000 de la temporada, victoria que le cita con el escocés Andy Murray por un puesto en la final.
El de Jávea puso en escena su repertorio al resto para frenar las embestidas de un gigante empequeñecido por el empuje del gladiador español. 'Ferru' se deshizo en algo más de dos horas de un Isner que salvó dos bolas de partido en contra para forzar el tercer parcial y llevó al límite al español, sabiendo que una victoria le ponía en el 'Top 10' del mundo.
El estadounidense, que se 'cargó' a Roger Federer en un apretado encuentro de cuartos de final, despidió la temporada cerca de cerrar el año por primera vez en ese selecto club. Ferrer exprimió a su rival, dominó su saque y, a pesar de perder la ocasión de cerrar el encuentro, esperó su momento en el tercer parcial ante un Isner mermado físicamente.
El alicantino mostró su capacidad de sufrir a las primeras de cambio, salvando dos bolas de 'break' en su primer saque. Después, en el tercer juego, Isner se vio sorprendido por el ataque del español y perdió su mejor arma. Para completar su intimidación, el tenista español rubricó el primer set con una nueva rotura.
Ferrer siguió a lo suyo, ante un Isner incapaz de superar el escollo, y en el segundo set no dio opción con su saque haciendo daño al del cañonero yanqui. Así, en el octavo juego, llegó el 'break', pero Isner resucitó a continuación salvando dos bolas de partido. El americano sacó fuerzas de flaqueza para empatar el encuentro pero el de Jávea no cayó en desesperación.
A pesar de los parones médicos de su rival y alguna reprimenda del árbitro, Ferrer se mantuvo en el partido. Con Isner 'tocado' en lo físico, el tenista de la 'Armada' caminó sólido para evitar más sustos y cerró su triunfo con autoridad. Ferrer avanza así en el torneo que se adjudicó en 2012 e Isner despide la temporada con honor.
En frente, el tenista español se medirá con un Murray que se deshizo (7-6(7), 3-6, 6-3) del francés Richard Gasquet. El escocés alcanzó, en su novena aparición, sus primeras semifinales en París.
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